jueves, 21 de febrero de 2013

Reflexión de clase.

Hoy, en clase de lengua castellana, hemos estado hablando sobre las obras medievales. Uno de los temas más tratados ha sido La Celestina.
Esta obra, muestra una tragicomedia, protagonizada por Calisto y Melibea. Juan de Rojas, su supuesto autor, era judío converso y para demostrar su creencia católica y no criticar los pecados universales directamente de él, decide hacer esta crítica en boca de los personajes de la obra. Los criados, caracterizando la avaricia y la envidia, matan a Celestina por conseguir un collar de oro. Los amantes  son interrumpidos tras desear un amor carnal por los guardias. Calisto intenta huir por el muro, cuando uno de los criados, oprimido por el miedo, suelta la escalera provocando la fatal y mortal caída de Calisto. Esto muestra la deslealtad y el interés.
Dicho lo anterior, esta obra, refleja todos los pecados de esa época. Lo decide hacer mediante unos personajes, porque se tenía que tener cuidado con la sociedad medieval. Pienso que los autores, encontraban una gran seguridad detrás de sus obras y de sus personajes, encontrando un escudo protector ante los juzgadores.
Esta obra es considerada no teatral por su gran extensión, aunque se han hecho arreglos para interpretarla.

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